Mostrarse colaborador y diligente con las fuerzas y seguridad del estado en primer lugar siempre, esto va a marcar el trato que recibiremos de los agentes y su mayor o menor trascendencia, en ocasiones nos encontramos tasas de alcoholemia que están en el límite y dependiendo de nuestra actitud, pueden definirse en una simple infracción administrativa o a un ilícito penal, con las graves consecuencias que ello implica en la vida de una persona, afectando igualmente a la retirada del permiso en cualquiera de sus formas o simplemente la pérdida de puntos.